Se la quieren jugar a Webber?

El mayor peligro de la batalla interna que se está dirimiendo en Red Bull es que el director de la escudería vuelva a equivocarse. Christian Horner falló de forma estrepitosa en Silverstone cuando decidió cambiar el morro nuevo del coche de Mark Webber para dárselo a Sebastian Vettel, que había estropeado el suyo. Ello provocó una reacción fulminante del australiano, que, cuando ganó la carrera, soltó por la radio: "No está mal para ser un número dos".
Si cree necesario otro enfrentamiento con Vettel en la pista, Webber no lo dudará. Se juega su carrera
Tras la carrera de Suzuka, el duelo entre estos dos pilotos se ha agudizado, porque los resultados les han dejado con una diferencia de 14 puntos a falta de tres grandes premios. Y entre ellos está también metido Fernando Alonso, compartiendo el segundo puesto con Vettel, a la misma distancia de puntos. La batalla por el título se presenta apasionante, tanto por la fortaleza mental que siempre ha demostrado el español como por la calidad contrastada de los dos pilotos de Red Bull.

Tal como ocurrió en McLaren en 2007, cuando Lewis Hamilton parecía tener el título en el bolsillo y Alonso seguía siendo el segundo aspirante hasta la última carrera y la escudería lo acabó perdiendo todo por decantarse por uno de los dos pilotos, a Red Bull podría sucederle lo mismo. Pero las circunstancias son muy distintas. Entonces, Ron Dennis tenía una elección más fácil porque en el equipo había un doble campeón que merecía un apoyo que el equipo concedió a un novato, Hamilton, con mucho tiempo por delante para hacer grandes cosas. Se equivocaron y lo pagaron a precio de oro. Esta vez, el reto de Horner es más interesante porque tiene a dos pilotos consolidados, de gran calidad, que no van a renunciar a nada. Y en medio, la espada de Damocles de Alonso, dispuesto a cortar cabezas al mínimo descuido.

Webber, de 34 años, sabe que esta es su única oportunidad de convertirse en campeón del mundo. Sabe muy bien lo que debe hacer y ayer volvió a demostrarlo cuando, viendo la imposibilidad de superar a su compañero, decidió consolidar su segunda posición y no tomar más riesgos de los necesarios. Pero el australiano hará todo lo que crea conveniente para ganar el título. Si es necesario otro enfrentamiento en la pista -como el de Turquía, donde chocó con su compañero- con Vettel, no lo dudará. Se juega su carrera deportiva. Vettel, sin embargo, no es de los que dejan escapar sus oportunidades. Así que la labor del director de la escudería es mostrar el camino a sus dos pilotos: asegurarles las mismas oportunidades, dejar que sean ellos quienes decidan en la pista y permitir que gane el mejor. Y, sobre todo, dejar muy claro a los dos que ellos pueden perder mucho, pero que el equipo se juega todavía mucho más y que, por tanto, deben respetarse.

Porque, si no lo hacen, si se enfrascan en una lucha fratricida, Alonso, cada vez más sólido en este final de campeonato, va a ganarles la

se me ha cortado,sigo....
Lo que la sonrisa de Alonso esconde
Pese a ceder puntos en Japón, el asturiano ve motivos de optimismo en el Mundial

Acabada la carrera, minutos después de que apareciera la bandera a cuadros en Suzuka, los tres pilotos con acceso al podio se encaramaban al cajón. Sebastian Vettel aparecía exultante en la parte alta tras completar una plácida carrera que solo la estrategia suicida de Button le impidió comandar de principio a fin. A su derecha, Mark Webber no lucía tan contento. El australiano había ampliado su ventaja al frente del Mundial, pero la prueba japonesa le había confirmado (por si le faltaba algún dato) que es el patito feo de Red Bull. En su escudería prefieren a su joven compañero de equipo. Y ajeno a la lucha interna entre los de la bebida energética, Fernando Alonso miraba distraído desde el tercer peldaño. Un bronce que no había borrado la enigmática sonrisa de su boca. El asturiano cree que hay sobrados motivos para la felicidad.
LO QUE QUEDA FAVORECE A FERRARI
Claros favoritos en Interlagos e indicios de ventaja en Corea
Alonso y el resto de pilotos sabían de sobra que Suzuka era territorio Red Bull. Como dijo Vettel tras la carrera, «parecía hecho a medida». Pese a todo, el de Ferrari minimizó los daños y solo cedió tres puntos ante Webber, que apenas le sacó segundo y medio en meta.
Ahora vienen dos grandes premios marcados en rojo. La prueba de Corea (que se celebrará salvo gran sorpresa) tiene una larguísima recta que recuerda a la de Monza y otorga una ligera ventaja a la escudería italiana. Después llegará Interlagos y allí ha vencido Ferrari en tres de los últimos cuatro años. Alonso se siente claramente favorito en Brasil. La carrera definitiva será la de Abu Dhabi, donde los Red Bull son favoritos. Pero si Alonso ha conseguido llegar con opciones claras al final, venderá muy caro el título.
GUERRA CIVIL EN RED BULL
Recuerdos de aquella lucha interna con Hamilton
En aquel Mundial del 2007, Alonso encontró la cruz de su carrera dentro de su propio equipo. Hamilton y el asturiano se enzarzaron en un duelo en el seno de McLaren (con sanción incluida en Hungría) que sirvió el título en bandeja a Raikkonen.
Ahora ocurre algo parecido en Red Bull. Webber salió del Gran Premio de Bélgica con Hamilton como único gran rival. Pero las tres pifias consecutivas del británico desde entonces no han podido ser aprovechadas por el australiano para sentenciar. Su compañero Vettel le ha ido robando, prueba tras prueba y con ayuda de una escudería que mima al alemán, unos puntos (12) que casi habrían dejado sentenciado el mundial a su favor.
LIGERAS MEJORAS EN EL MONOPLAZA
Los cambios aerodinámicos permitirán arañar tiempo
Alonso ha recibido la promesa por parte de su escudería de que en las tres últimas pruebas podrá disfrutar de algunas mejoras aerodinámicas en su bólido. El asturiano ya quedó satisfecho con las variaciones realizadas en Japón, a las que se sumó un nuevo aceite.

Y ahora os digo yo: os fijasteis cuando se aplazo la clasificacion que salio el equipo Red Bull junto con Vettel a saludar al publico y Webber no estaba?. Y hoy en las noticias de la sexta te enseñan el fiestorro que hizo Red Bull con Vettel pero Webber no estaba. Es como si celebraran en Ferrari un triunfo de Fernando y Massa no estuviera, ¿no seria un feo al equipo? . Ojala Fernando sacara tajada de esto, ya que al pobre se lo hicoeron a el en 2007 y se llevo el mundial Kimi, ahora se merece ganar el.