Alonso puede librarse de la sanción a Ferrari

La polémica de las órdenes de equipo

Si es capaz de demostrar que no conocía las órdenes de equipo a Massa el castigo recaería sólo en la escudería y podría ser la pérdida total de puntos en constructores

Manuel Franco | 04/09/2010

Ferrari cometió una infracción del reglamento en el GP de Alemania. Es algo que se considera hecho probado y por esa circunstancia fue sancionado con 100.000 euros por los comisarios.

Pero esos jueces, dada la gravedad de la situación y la importancia de la escudería en cuestión, trasladaron el caso al Consejo Mundial que se reúne el miércoles en París. Aún no está claro si los pilotos tendrán que declarar (ya lo hicieron ante los comisarios) y Alonso tiene un acto de Silestone a las 18:00 horas en Milán cuando el asunto será abordado por la tarde en el Consejo. Podrían estar por videoconferencia. En cualquier caso a Fernando le vendría mejor defenderse. Y es que la única manera de que el castigo no se le imponga también a él es demostrar que no conocía la existencia de las órdenes de equipo. Debe suponerse que es así, él sólo podía adelantar, no quedarse parado ante la maniobra de Massa. Sería la forma de incluirse en las 'circunstancias excepcionales' que delimitan si la sanción se impone de manera separada. Lo más probable sería que Ferrari se quedase sin los puntos en constructores o que fuesen descalificados del campeonato en esta clasificación. Nunca los pilotos han sido sancionados por una orden de

como sancionen a algun piloto u otra vez a la escuderia, creo que va a ser muy perjudicial, ya que Ferrari a partir de ese momento estara bien pendiente de que las "normas de equipo" de otros tambien sean sancionadas.. y acercandose el final del campeonato tan ajustado me da la impresion de que vamos a ver unas cuantas encubiertas

Se rumorea que Massa consiga el primer puesto. Algo dice el reglamento sobre modificar los resultados después de un tiempo, pero no recuerdo cuanto.

Creo que lo mejor que podrían hacer es permitir de nuevo las órdenes de equipo, ya no sólo por los posibles argumentos a su favor, si no que como dices SorCitroen, todo el mundo empezaría a acusar al resto de hacer órdenes de equipo por cualquier cosa (aunque seguramente con razón) y la situación podría volverse incontrolable.

De todas formas, en este consejo no deja de verse una gran hipocresía, porque no parece que les estén sancionando por dar órdenes de equipo, sino que lo hacen por darlas de forma notoria. En fin, ya veremos en qué queda esto.

Por cierto, me hace mucha gracia eso de que no van a sancionar a Alonso si consigue demostrar que no sabía nada de las órdenes de equipo. ¿Dónde ha quedado la presunción de inocencia? Lo que debería ser es que le sancionen si demuestran que él lo sabía, y no al revés.
Ah, y por qué el sancionado tiene que ser Alonso y no Massa. Vale que sacó ventaja, pero el que ha incumplido el reglamento, por decirlo de alguna forma ha sido el brasileño.

Y luego está el tema de que a ver qué pasa si al final sancionan a Ferrari justo antes del GP de Monza, delante de unos miles de enfurecidos tifossi...

Buenas.

Os recomiendo leer este post de Tamara Aller en la web de Grand Prix, muy muy interesante http://grandprixactual.com/WordPress/2010/09/04/la-firma-invitada-tamara-aller-2/

Saludos

AGAT lo saco aqui si te parece bien para que sea mas comodo para leerlo directamente





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Escrito por admin el 4 septiembre, 2010 – 11:55 am -




Tamara ya nos ofreció su audaz punto de vista en esta misma sección el año pasado, y ha querido tocar el tema que centrará la atención de la prensa y la afición de aquí al día 8, la reunión del Consejo Mundial en la que se decidirá qué hacer con las órdenes de equipo que Ferrari ejecutó en el pasado Gran Premio de Alemania.

Código 8-IX-2010
La temporada 2010 de Fórmula 1, que se prometía como una de las más excitantes y competidas de los últimos años, nos traía muchas novedades a nivel técnico y reglamentario.

Una de ellas era que, a partir de este año, los comisarios deportivos tendrían a un árbitro, el cual sería un ex – piloto de F1, para ayudarles en sus decisiones. El objetivo (o eso se dijo) era que este árbitro daría su perspectiva, como piloto, sobre los diferentes lances dentro de una carrera, lo cual ayudaría a los comisarios a determinar si la situación que estaban juzgando era un incidente de carrera, o una brecha deliberada de las normas que rigen la competición. Y así, tan felices, comenzamos la temporada.

La primera sorpresa para una servidora fue la noticia de que este “árbitro” sería diferente en cada carrera. Siempre defendí que, dada su misión, sería mucho mejor que fuese el mismo durante toda la temporada, ya que así podría acostumbrarse a las características de los diferentes pilotos y ofrecer más consistencia a la hora de interpretar los diferentes percances. A pesar de tener ADN sennista, desde el principio, tuve la convicción clara y, hasta esta fecha, inamovible, de que Alain Prost sería el candidato perfecto.

La presente temporada ha estado, tristemente, marcada por decisiones de estos comisarios y del director de carrera que han sido erráticas, inconsistentes, faltas de criterio y, a menudo, obviando lo que está escrito tanto en el Reglamento Deportivo de la Fórmula 1 como en el Código Deportivo Internacional. Como aficionada, me entristece ver cómo un campeonato que, deportivamente, tenía que ser uno de los mejores de los últimos años, se ha visto ensombrecido por continuas polémicas. Cuando me encuentro con gente que sabe poco de F1, paso más tiempo explicando asuntos reglamentarios que las maravillas de este apasionante deporte.

Desde que se empezaron a ver los primeros visos de esta tendencia, allá por Malasia, siempre dije que, dado que algunos de los responsables de esta situación están contractualmente blindados y verles “despedidos” iba a ser materia de sueños, pero no de la realidad, la única forma de que algo cambiase sería el día en el que su línea de actuación les estallase en las manos.

Ese momento podría haber llegado.

Después de que, a la vista de lo acontecido en Valencia, Fernando Alonso utilizase las palabras “carrera” y “manipulada” en la misma frase, el “establishment” británico de la F-1 ha estado esperando al campeón español. Creyeron haber sido muy inteligentes por lo que se hizo en Silverstone, en una nueva decisión controvertida de los comisarios e inconsistente con lo ya visto anteriormente.

Pero no estaban preparados para lo que vendría después, y esa fue la vuelta a lo más alto en términos de competitividad por parte de Ferrari. En Hockenheim estuvieron incontestables, ni tan siquiera Vettel fue capaz de acercarse a ellos. Pero una nueva pataleta de Massa y su ingeniero, el británico Rob Smedley, le sirvió en bandeja de plata a todos un nuevo motivo para volver a atacar a Fernando. Ferrari, habiéndose saltado el artículo 39.1 del Reglamento Deportivo de la F-1, por haber “interferido” con el resultado de la carrera a través de órdenes de equipo, fue multada con 100.000 dólares. Además, se consideró que, en una decisión redactada como un plagio directo del título del artículo de Will Buxton sobre el G.P. de Europa, Ferrari estaba en brecha del artículo 151.c del Código Deportivo Internacional y, consecuentemente, tendría que vérselas con el Consejo Mundial del Deporte del Automóvil en Septiembre.

Cuando los compañeros y amigos de GP Cast me invitaron a explicar en su estupendo programa las posibilidades de Ferrari a la vista de enfrentarse con el máximo organismo regulador y disciplinario de la FIA, esperábamos que todo se quedase en una gran multa económica para Ferrari, acompañada de tirón de orejas. Pero, al igual que cuando te pica la espalda en ese punto que no puedes alcanzar, teníamos la sensación de que era posible que decidiesen descalificar a Ferrari de la carrera alemana. Jean Todt, por haber sido responsable de sentar el precedente que dio lugar a la normativa, ha renunciado a presidir esa reunión del Consejo Mundial.

Y aquí es dónde los comisarios deportivos, como se dice en el Reino Unido, podrían haberse disparado en el pie derecho.

En el pasado GP de Hungría, todos dimos gracias de que el muro de boxes no fuese tres metros más largo o, si no, hubiésemos visto a Rubens Barrichello involucrado en un gravísimo accidente, después de que Michael Schumacher decidiese defender su posición cerrándole el espacio en plena recta principal. Rubens, por radio, dijo que Michael debería haber recibido una bandera negra, y el comentario más generoso hacia el heptacampeón después de la carrera lo trataba como criminal. Aún así, y después de horas de deliberación, los comisarios deportivos emitieron una nueva decisión controvertida, sancionándole con diez posiciones en la parrilla del siguiente gran premio. Por una vez, hubo consenso entre los seguidores y aficionados, en el sentido de que la penalización era demasiado blanda para una maniobra tan peligrosa.

Y aquí es dónde el equipo Ferrari posiblemente esté de suerte.

El próximo día 8 de Septiembre, día de Asturias, el Consejo Mundial del Deporte del Automóvil, presidido por el británico Graham Stoker, se reunirá en Como (sí, dónde George Clooney ya no tiene una casa), a tan sólo 50 km de Monza, en la víspera del GP de Italia, para decidir, entre otras cosas, qué más van a hacer con Ferrari respecto a lo ocurrido en Hockenheim. Si llegasen al extremo de descalificar a los coches rojos, entonces, ¿qué estaríamos diciendo? ¿Que lo que hizo Ferrari en Hockenheim merece una sanción mayor que lo que hizo Michael Schumacher en Hungaroring? ¿Dónde dejaría algo así a la F1 en términos deportivos y de credibilidad?

Espero que Jean Todt haya pensado en ello

Me lo parece SorCi jejejeje