El futuro de Flavio Briatore

Vaya por delante que cuando una personalidad deja el mundillo del Gran Circo, servidor tiende a concentrarse en los que aún siguen “vivos”. Todo ello responde a una sencilla necesidad que no es otra que la de ahorrar tiempo. No somos periodistas profesionales que vivimos de esto de juntar letras, tan sólo meros aficionados a la Fórmula 1 con un ordenador y una conexión a internet en nuestros hogares.

Por tanto, cuando personajes como Piquet Jr. se va a la Indy y atropella a la princesa yankee de las pistas, Max Mosley se esfuerza por llamar la atención con absurdas declaraciones o Raikkonen se estrella contra un árbol o queda quinto al día siguiente en sus amados rallies, no son temas de los que solamos hablar. A la hora de escoger éstos procuramos ser bastante selectivos porque el tiempo que le podemos dedicar a lo largo del día a tratar un tema es muy limitado, y ya le estamos robando demasiado tiempo a esas personas que todos los días están muy cerca de nosotros.

Pero estos días estamos taaan aburridos que hasta el seguro de los pulgares de El Nano nos parece noticia Así que por esta vez me voy a saltar mis propias reglas, que como se suele decir están para eso mismo, para saltárselas – que se lo digan a “Golden Balls” – y me gustaría hablar un poco del futuro de Flavio Briatore.

Hace un par de semanas nos hablaban los medios de su recién revisada sentencia, ahora se le deja la puerta entreabierta para regresar a la Fórmula 1 a partir del 2013. Lo que le deja un período de tiempo interesante para que se haga cargo de los primeros años de vida de su vástago. Así, con la criatura ya echada a andar se puede centrar en el que será su futuro rol dentro de la F1. Y aquí es donde podemos empezar a especular, ya que lo único seguro hasta ahora es que no regresará como director de ningún equipo (dicho esto por el propio protagonista de la entrada).

Las dos posibles teorías que se manejan son las siguientes; podría regresar al Circo para continuar su labor de management de pilotos y su buen ojo para fichar auténticos cracks (Schumacher y Alonso son buena muestra de ello) o, atención: redoble de tambor, ser el sucesor de Mr. E en el cargo de gestor de los derechos de la FOM.

Conociendo un poco como conocemos a un tipo como Briatore, la tarea de manager se me antoja bocadito chiquito para un tiburón de su envergadura, así que le veo más en el papel de promotor, como el mayor escualo de toda la pecera, el pez gordo, vaya.

Así que si esas son realmente las opciones para elegir, me sumo a la teoría que le coloca en el trono de Bernard Ecclestone. Ambos se conocen desde hace mucho tiempo, se sabe que han mantenido negocios y empresas en común y sinceramente, Mr. E no es ser eterno y los años no perdonan. Aunque no lo queramos ver, estamos asistiendo a una renovación necesaria, a veces forzosa, de las grandes figuras que han dirigido este deporte-espectáculo; Ron Dennis, el propio Max Mosley, a Sir Frank Williams le debe de quedar poco para que enfile su jubilación…

Bernie, con su “sana” intención de colocar un calendario que podría llegar a contar con 25 carreras, parece que esté intentando dejar huella, marcar un hito y de paso trincar unos buenos millones que le ayudarán a dejar la ajetreada vida de mandamás del Circo.

En el apartado de las lecciones de provecho ya debió de aprender en su enfrentamiento con el poder establecido, sus trapos sucios fueros aireados y el chapapote nos ensució a todos. Me resulta bastante creíble la hipótesis. En unos años veremos el desenlace y podremos opinar si era peor lo malo conocido que lo bueno por conocer, y si es desde estas páginas ya ni me lo imagino
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